El conflicto entre Israel e Irán sumó un nuevo capítulo alarmante en plena realización de la cumbre del G7, donde la escalada bélica se convirtió en una de las principales preocupaciones de los líderes mundiales. Desde su red social Truth Social, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó a evacuar Teherán de forma inmediata, generando una fuerte repercusión internacional.
“Todos deberían evacuar Teherán inmediatamente”, escribió el exmandatario. En su mensaje, cuestionó la negativa de Irán a firmar un nuevo acuerdo nuclear y fue contundente: “Irán no puede tener armas nucleares. Lo dije una y otra vez. Lo que pasó es una pena y una pérdida de vidas humanas”.
Las declaraciones de Trump llegan en un contexto de extrema tensión, tras los bombardeos lanzados por Israel el viernes pasado contra objetivos iraníes. Según indicó el primer ministro Benjamín Netanyahu, los ataques buscan desactivar lo que consideran una amenaza nuclear directa contra su país. Desde entonces, los enfrentamientos no cesaron y el saldo ya supera los 230 muertos y 1.000 heridos en Irán, además de 24 fallecidos en Israel.
La violencia también interrumpió las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, que buscaban relanzar un acuerdo que reemplace el pacto de 2015. En paralelo, el Parlamento iraní confirmó que analiza abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), lo que elevaría el riesgo de una carrera armamentista en Medio Oriente.
Desde Canadá, donde se realiza la cumbre del G7, Trump había afirmado horas antes que “Irán está perdiendo la guerra con Israel” y llamó a las autoridades iraníes a firmar un acuerdo de paz “antes de que sea demasiado tarde”.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación. El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, dialogó con la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, y ambos se comprometieron a mantener la coordinación frente al conflicto. En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, respaldó la postura israelí y fue categórica: “Irán es la principal fuente de inestabilidad regional”, afirmó tras una reunión con Netanyahu. La tensión entre ambas naciones sigue escalando y, con ella, aumenta la preocupación global por una crisis con consecuencias impredecibles.
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