La entrega de cerca de tres mil lotes a distintos vecinos por parte del exintendente de 9 de Julio, Gustavo Nuñez, hoy diputado, se hizo “sin dar cumplimiento a las reglamentaciones vigentes”. No fue lo único, ya que los terrenos no contaban con “factibilidad de uso de suelo”, por lo que no tenían “diseño urbano aprobado”. Además, la mayoría de ellos no están en poder del municipio, “un requisito excluyente (…) para la disposición”. Eso reveló un informe que encargó la actual gestión que conduce el peronista Daniel Banega, el que revela el reparto irregular de los inmuebles durante la campaña 2023.
Ana Hernández, coordinadora del área de Vivienda de la comuna, fue la que reveló la cantidad de lotes entregados durante la administración de Nuñez, de Producción y Trabajo. Incluso, la actual funcionaria indicó que el anterior gobierno hizo el reparto de los inmuebles hasta un día antes de la elección de mayo del año pasado.
En ese contexto, desde el municipio explicaron que están llevando adelante una serie de medidas sobre el tema ante el reclamo de un grupo de beneficiarios. Una de ellas tiene que ver con el estudio de si pueden sanear la totalidad o parte de la situación administrativa y técnica de los lotes. Por otro lado, están analizando el aspecto legal, dado que hubo una ordenanza que habilitó la entrega de tenencias precarias de los terrenos.
Además, una vez que arreglen la situación de los inmuebles, evaluarán el aspecto económico financiero, debido a que se deben llevar a cabo cuantiosas obras para dotarlos de servicios (agua, cloaca, luz y gas), por lo que vislumbran que necesitaran ayuda provincial o nacional para encararlo.
Por eso, el primer paso que encaró la gestión de Banega fue tener un informe técnico, a cargo de un ingeniero agrimensor. El estudio reflejó que el gobierno de Nuñez partió de tres grandes loteos. El primero fue el Medalla Milagrosa, que compró el municipio en subasta pública “sin perfeccionar el dominio a favor del municipio”. El segundo es el Deolinda Correa, el que fue expropiado, pero que tampoco se inscribió a nombre de la comuna. El tercero es el San Expedito, el cual sí tiene como propietario a la municipalidad
De esos tres grandes loteos, se distribuyeron los lotes hacia los vecinos, de manera gratuita, para que, después, levantaran sus hogares. Se calculan que son unos 3 mil, pero el informe técnico indica que esos tres grandes inmuebles “no cuentan con un diseño urbano o anteproyecto de loteo aprobado, por lo que es incierto conocer con exactitud la disposción y geometría definitiva de los lotes (…) Por todo esto, es imposible conocer una cantidad definida de lotes resultantes”.
En el análisis que hizo el ingeniero agrimensor, resaltó que el Loteo Medalla Milagrosa, de calle Valentín Videla esquina Echegaray, “está ubicado en una zona afectada a Zona Industrial”, cerca del Depósito Judicial. Por ello, “es una de las objeciones de la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano (DPDU), por lo que no otorgó factibilidad de uso de suelo”.
Además, el perito señaló que, en el caso de que el municipio decida avanzar en el terreno, una vez saneado, debe “considerar la ejecución de costosas redes nexo de agua, gas y planificar, de manera aislada, la recolección de residuos. No fue lo único, ya que destacó que “se debe considerar la coexistencia de la actividad residencial” con el depósito vehicular judicial policial.
Por su parte, el Loteo Deolinda Correa se proyectó en Zona Rural, por lo que el lugar carece de “red de agua potable, cloacas, gas, alumbrado público, recolección de residuos y transporte público”. En ese marco, el agrimensor subrayó que el inmueble es colindante con “una empresa que desarrolla actividad agroindustrial porcina, de manera consolidada hace más de 30 años, existiendo entre esta actividad y la constitución de un loteo residencial algunos aspectos que no pueden convivir entre ellos”.
En cuanto al Loteo San Expedito, el informe reseña que también fue planificado en una Zona Rural “sin la infraestructura necesaria para desarrollar una buena calidad de vida para los futuros beneficiarios”. Así, se destaca que “la proyección y ejecución de las obras necesarias tienen un altísimo costo”.
Por último, sobre aquellos terrenos que aún no están bajo el dominio municipal, el perito explica que no se está cumpliendo con “un requisito excluyente solicitado por la DGC (Dirección de Geodesia y Catastro) para la disposición de los inmuebles y someter a fraccionamiento parcelario”.
Así, Banega hereda una situación polémica por parte de su predecesor. El actual jefe comunal llegó al poder gracias al mecanismo del sistema electoral igual a Lemas. Sacó 1.637 votos, pero, con la sumatoria de las diferentes listas del mismo frente, alcanzó un total de 3.812. Su rival, Emeli Núñez, hija del exintendente, había obtenido 1.793 sufragios, por lo que cosechó más que Banega, pero en el total con otras 14 listas llegó a 3.307, por lo que terminó perdiendo.
Pese al triunfo, Banega se encuentra en minoría en el Concejo Deliberante (tiene dos de cinco ediles) y el diputado es el exjefe comunal.
Fuente: 0264Noticias
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