Un soldado argentino oriundo de Comodoro Rivadavia, Chubut, fue asesinado mientras combatía como voluntario en la guerra de Ucrania. Emmanuel “Coca” Vilte, de 39 años, falleció en la ciudad de Pokrovsk, al este de Ucrania, tras ser alcanzado por un ataque con dron ruso Shahed.
Vilte había llegado a territorio ucraniano en junio de 2022, decidido a sumarse a la resistencia luego de varios intentos para contactar a reclutadores. Su historia comenzó en la escuela Juan XXIII y el Colegio Magisterio de su ciudad natal. Tras terminar la secundaria, quiso ingresar a la Policía, pero por materias pendientes no pudo y optó por el Ejército Argentino como voluntario.
Durante cuatro años integró la Compañía de Comunicaciones 9, donde adquirió instrucción militar: manejo de armamento, táctica y estrategia. Sin embargo, problemas personales lo llevaron a pedir la baja. De regreso en Comodoro Rivadavia, trabajó en distintos rubros y su último empleo fue como repositor de supermercados.
Según relató en una entrevista, la guerra en Ucrania le devolvió un propósito: “Cuando empezó la guerra vi que reclutaban gente para luchar. Busqué contactos durante tres meses, mandé correos a la embajada, pero nada, hasta que conocí a un ucraniano en Calafate. A través de él logré viajar”.
En territorio ucraniano, Vilte se especializó en el manejo de drones FPV y drones kamikaze, convirtiéndose en pieza clave de su escuadrón. Durante su estadía, se casó con una ciudadana ucraniana y tuvo una hija, quien ahora queda al resguardo de la familia local.
Su muerte, confirmada por medios locales como ADNSUR, se produjo en pleno combate tras ser localizado por un dron de reconocimiento ruso. La historia de “Coca” Vilte reabre el debate sobre los voluntarios extranjeros que se suman a conflictos bélicos en el mundo, empujados por motivaciones personales, económicas o políticas.
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