Desde principios de 2025, la Policía de San Juan incorporó pistolas Taser como herramienta de intervención en situaciones críticas. Según confirmó el instructor Matías Carrizo, ya se registraron cuatro casos en los que estos dispositivos ayudaron a evitar que personas atentaran contra su propia vida.
“Son casos de crisis de salud mental en los que alguien, con un arma blanca u otro objeto, intentaba hacerse daño. Los efectivos lograron neutralizar la situación y salvar vidas sin necesidad de aplicar la descarga eléctrica”, explicó Carrizo.
La provincia incorporó 40 pistolas Taser en febrero y actualmente cuenta con 28 operadores habilitados en la calle. “La sociedad sanjuanina lo ha aceptado muy bien. Es una herramienta que ayuda al funcionario policial a actuar de manera más profesional y en resguardo de la vida”, añadió el instructor.
San Juan también cuenta con dos instructores maestros Taser, formados incluso en Estados Unidos con la empresa Axon, lo que permite sostener y ampliar la capacitación local.
El uso de la Taser se rige por protocolos estrictos y está destinada a situaciones de riesgo para la vida propia o ajena, como ataques con armas blancas o conflictos violentos. Hasta ahora, en los cuatro casos registrados, el simple despliegue del dispositivo bastó para disuadir y preservar vidas, subrayó Carrizo.
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