Thiago Correa, el nene de 7 años que fue herido gravemente en la cabeza durante un tiroteo entre un policía y delincuentes en La Matanza, fue diagnosticado con muerte cerebral en las últimas horas. El menor permanecía internado en el hospital de Niños de San Justo desde la madrugada del jueves.
El trágico hecho ocurrió el miércoles por la noche, cerca de las 22.30, en la intersección de las avenidas Crovara y Madrid. Thiago estaba junto a su papá esperando el colectivo cuando un agente de la Policía Federal Argentina, vestido de civil y fuera de servicio, fue abordado por cuatro ladrones armados. El efectivo se identificó como policía y comenzó un enfrentamiento a tiros.
En medio de ese fuego cruzado, una de las balas impactó en la cabeza de Thiago, quien estaba subido a los hombros de su padre. Según relató Fabián, el papá del niño, escucharon una explosión y luego varias más. “Cuando me doy cuenta que se estaban agarrando a tiros, quise tirarlo al piso, pero ya lo había alcanzado una bala”, contó entre lágrimas.
“Cuando le da el impacto y lo tengo en mis brazos, me dice ‘pá’ y ya no dijo más nada”, relató. Desesperado, pidió ayuda y un automovilista lo trasladó al hospital Ballestrini, desde donde fue derivado a San Justo.
Thiago fue mantenido con asistencia mecánica y su diagnóstico fue empeorando hasta confirmarse la muerte cerebral. El caso generó una profunda conmoción en La Matanza y reavivó el debate por la violencia armada y la inseguridad.
La causa está siendo investigada por la Justicia bonaerense para determinar responsabilidades y esclarecer los detalles del tiroteo. La familia de Thiago exige justicia.
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