El presidente Javier Milei regresará hoy al país luego de su gira internacional más extensa, y apenas aterrice se abocará a firmar una serie de decretos clave que caducan el próximo 8 de julio, fecha límite de las facultades delegadas que le otorgó el Congreso con la sanción de la Ley Bases.
En Casa Rosada ya hay al menos 13 decretos redactados y listos para ser promulgados. Estas medidas, según fuentes oficiales, implicarán recortes en el Estado, cierre de organismos públicos, reestructuración de entes nacionales y reformas profundas en áreas como Salud, Economía y Capital Humano.
Uno de los organismos apuntados es el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), que podría enfrentar despidos, venta de inmuebles y una transformación completa en su estructura. También están bajo análisis el Senasa, ANMAT, ANAC e incluso el Instituto Nacional del Cáncer, que fue mencionado en anuncios anteriores, aunque su desregulación aún no se oficializó.
El Gobierno busca implementar estas reformas antes del recambio legislativo, aprovechando el tiempo que le queda con atribuciones especiales. De no hacerlo ahora, varios de estos cambios requerirán pasar por el Congreso, lo que ralentizaría o bloquearía la agenda libertaria.
Además de la reducción de estructuras, se mantendrá congelado el salario de funcionarios de alto rango desde diciembre, en un contexto donde los monotributistas reclaman actualizaciones no resueltas desde octubre pasado. En paralelo, la planta estatal se redujo en 30 mil empleados en un año, según cifras oficiales.
En el centro de la discusión también está el futuro del Ministerio de Desregulación, que encabeza Federico Sturzenegger. El rol de esta cartera podría diluirse notablemente una vez finalizado el marco legal excepcional que le dio vida.
Desde el Gobierno reconocen que cada decreto requerirá un complejo proceso de revisión legal, y que incluso su publicación podría retrasarse por razones políticas, como el feriado o posibles novedades judiciales que alteren la agenda mediática.
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