En un emotivo acto realizado en la Cámara de Diputados de San Juan, el gaucho, locutor y animador Luis Alfredo Paredes —más conocido como “Luisito”— fue distinguido como Personalidad Destacada de la Provincia. La mención, impulsada por el diputado Leopoldo Soler, es un homenaje a quien ha dedicado su vida entera a enaltecer la cultura gaucha y popular sanjuanina.
“Hoy no solo distinguimos a una persona, sino que celebramos un modo de vida, una identidad, una raíz profunda que forma parte de nuestro ADN cultural: la tradición gaucha”, expresó el legislador durante su discurso, visiblemente emocionado. Y no es para menos: hablar de “Luisito” es hablar de jineteadas, de zambas, de pilchas gauchas, de radios rurales, de peñas al pie del escenario y de domingos entre guitarras y lonjas.
Luis nació en Santa Lucía, en 1955. Padre de cuatro hijos, comenzó su camino cultural en 1983 con la agrupación “Troperos de Santa Lucía”, y al año siguiente debutó como animador de jineteadas, guiado por su mentor Jorge Darío Bence. Desde entonces, su voz se convirtió en parte inseparable del paisaje criollo sanjuanino.
Su prestigio traspasó fronteras provinciales y lo llevó a recorrer festivales nacionales como los de Río Cuarto, Santa Rosa de Calamuchita, Santo Tomé, La Plata, Mendoza, La Rioja y más. Compartió escenario con reconocidos artistas como el Payador de América Gustavo Guichón y grandes relatores como Juan Jorba y Nicolás Membriani.
Actualmente, “Luisito” sigue firme en los micrófonos y en el alma de cada celebración gaucha. Es animador oficial de la Federación y la Confederación Gaucha Sanjuanina, y su voz resuena en los 19 departamentos de San Juan cada fin de semana. También es la voz emblemática de los desfiles patrios, de la Fiesta Nacional del Sol, de la Cabalgata de Fe a la Difunta Correa y de tantas otras celebraciones donde se respira tradición.
Desde hace 35 años, conduce su programa radial “Lonja y Guitarra”, un espacio diario de difusión cultural, donde la música cuyana, las danzas, las payadas y los artistas locales encuentran su lugar. Hoy, ese legado también lo comparte con su hijo mayor, quien lo acompaña en el programa como payador y locutor.
“Gracias a personas como Luisito, nuestras infancias conocen el sonido del malambo, el respeto por el caballo, la emoción que despierta una zamba bailada en tierra adentro”, resumió Soler, al cerrar su moción.
Luis Paredes no solo ha sabido preservar las tradiciones: las ha mantenido vivas, dinámicas y cercanas. Su legado es un canto a la memoria y un compromiso con el alma misma de nuestra identidad provincial.
Comentarios