En un contexto económico aún desafiante, la pobreza registró una baja significativa y se ubicó en el 31,6% de la población durante el primer semestre de 2025, según una estimación del economista Martín González Rozada, del Departamento de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). Se trata del nivel más bajo desde el segundo semestre de 2018 y del mejor indicador en lo que va de la gestión de Javier Milei.
El retroceso de la pobreza responde principalmente a dos factores: la sostenida desaceleración de la inflación —que pasó del 25% mensual en diciembre de 2023 al 1,6% en junio de 2025— y una mejora en el ingreso real per cápita de los hogares.
Según la UTDT, la reducción es contundente respecto a los peores momentos de 2024. “La incidencia de la pobreza cayó 8 puntos porcentuales entre el primer semestre del año y el semestre abril-septiembre de 2024, pasando de 52,9 a 44,9 por ciento”, detalló el informe. “Esta disminución se produjo por un aumento del valor real del ingreso per cápita familiar y una distribución del ingreso más igualitaria”.
De acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), unas 29,6 millones de personas viven en áreas urbanas relevadas. Sobre esa base, el 31,6% equivale a unos 9,4 millones de personas en situación de pobreza.
En paralelo, la tasa de indigencia también mostró una fuerte caída: pasó del 18,2% al 7,4% interanual, una diferencia de 10,8 puntos.
El informe de la UTDT coincide con datos difundidos por el Ministerio de Capital Humano, que informó una pobreza del 31,7% en el primer trimestre y una indigencia del 7,3%. La baja es de 23,1 puntos frente al primer trimestre de 2024 y de 6,4 puntos frente al cierre del año pasado.
Los expertos destacan que se trata de estimaciones preliminares: el dato oficial del INDEC se conocerá recién en septiembre.
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