El Tribunal Oral Federal N.º 2 volvió a establecer límites estrictos respecto al régimen de prisión domiciliaria que cumple Cristina Fernández de Kirchner. Este jueves, los jueces rechazaron un planteo de diputados y senadores de Unión por la Patria, quienes habían solicitado visitar a la exmandataria sin necesidad de autorización previa.
La solicitud fue presentada el miércoles, donde los legisladores indicaban que, amparados en sus fueros parlamentarios, concurrirían al domicilio de la expresidenta “de manera conjunta o alternada, cada vez que lo consideren necesario”.
Sin embargo, los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu fueron tajantes: calificaron el pedido como “manifiestamente impertinente” y recordaron que no corresponde resolver en abstracto situaciones cuyo contexto y detalles aún no fueron evaluados.
Actualmente, Cristina Kirchner cumple una condena de seis años de prisión domiciliaria en el marco de la causa Vialidad, y desde la semana pasada permanece monitoreada por una tobillera electrónica. El régimen de visitas autorizado es limitado y reservado, dividido en cuatro categorías: familiares, médicos, abogados y personal de custodia.
Fuera de ese listado, toda persona que desee ingresar —incluyendo asesores, secretarios privados, periodistas o figuras políticas— deberá contar con una autorización judicial específica.
La defensa de Fernández de Kirchner, a cargo de los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, había argumentado que los legisladores tienen fueros que no pueden ser “limitados ni reglamentados por resoluciones judiciales”, pero el tribunal reiteró su postura: cada caso será evaluado de forma individual y según los criterios ya establecidos.
Incluso los secretarios privados de la exvicepresidenta deberán pedir permiso para ingresar a su departamento de la calle San José 1111.
El fallo generó malestar en el entorno político kirchnerista, pero los jueces insistieron en que no se habilitará ningún tipo de excepción automática al régimen de detención vigente
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