El juez penal juvenil Jorge Toro se refirió a los reiterados episodios de amenazas de bomba en escuelas y edificios públicos de San Juan, protagonizados en los últimos meses por adolescentes menores de edad.
“Me ha tocado intervenir en dos situaciones, pero los chicos que hicieron la amenaza de bomba son menores de 16, por lo que la ley penal juvenil indica que son inimputables”, explicó el magistrado en diálogo con Telesol.
Toro aclaró que este tipo de conductas constituyen un delito grave, tipificado como “intimidación pública”, pero que en el caso de menores no corresponde una sanción penal. En cambio, se aplica un abordaje desde el sistema de protección, que contempla la evaluación del entorno familiar y comunitario, además de la posible intervención de la Dirección de Niñez cuando se detectan derechos vulnerados.
En cuanto al costo económico de los operativos desplegados en cada amenaza, el juez advirtió que “hay posibilidad de que haya respuesta para compensar el daño, y en esos casos deben responder los progenitores”.
El magistrado también planteó la necesidad de implementar un programa educativo para trabajar con los jóvenes que incurren en estas conductas: “Podría ser en la misma escuela. Si hablamos de trasladarlo a un instituto por este delito, claramente no es posible, porque son inimputables”.
Finalmente, insistió en que estas amenazas no deben minimizarse: “No es un chiste y genera muchas consecuencias y daños, hasta ahora materiales. A esa edad los chicos probablemente entiendan que están haciendo mal, pero la capacidad de controlar impulsos no la tienen desarrollada”.
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