El diputado nacional José Luis Espert presentó este miércoles un pedido de licencia hasta el final de su mandato, alegando “motivos particulares”. La nota fue dirigida al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, y se da en el marco del escándalo que lo vincula con el empresario argentino Federico “Fred” Machado, detenido y requerido por la justicia de los Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero.
El fin de semana, Espert ya había renunciado a su candidatura para renovar su banca por la provincia de Buenos Aires, luego de que trascendiera que habría recibido USD 200.000 de una compañía vinculada a Machado.
Un día después, presentó su dimisión a la Comisión de Presupuesto, en pleno debate por la ley de gastos 2026, mientras crecía la presión de distintos sectores políticos para que abandonara su banca.
La situación del dirigente se complicó aún más cuando el propio Machado reconoció públicamente haber financiado la campaña presidencial de Espert en 2019, y aseguró que los USD 200.000 correspondían a un primer pago de un contrato “mucho más grande” por una presunta asesoría en Guatemala.
Durante la sesión en la Cámara de Diputados, la legisladora Vilma Ripoll reclamó que no se le acepte la licencia:
“Nos mintió a todos, no es ingenuo ni víctima de una operación mediática, es el partícipe necesario de una asociación ilícita para negociar la política a través del narcotráfico”, sostuvo.
Ripoll también denunció supuestos maltratos y ausencias del legislador en las sesiones, y pidió su exclusión definitiva de la banca:
“Él dice que para los narcos es bala o bala; entonces que se cuide, porque tal vez entre en su propia definición”.
Mientras tanto, la decisión de Espert marca otro golpe político dentro del oficialismo libertario, que intenta contener el impacto de un caso que sacude la escena nacional.
Comentarios