Este jueves se vivió una jornada tensa en el Concejo Deliberante de Caucete. La intendenta Romina Rosas se presentó ante el cuerpo legislativo para ser interpelada por la millonaria deuda que el municipio mantiene con la empresa distribuidora eléctrica DECSA, vinculada al servicio de alumbrado público.
Uno de los concejales opositores, Emanuel Castro Lazo, dialogó con la prensa luego de la sesión y cuestionó duramente el desarrollo del encuentro. “Desde lo formal, fue muy poco. Se convirtió más en una escena mediática que en una instancia institucional. Llenó el recinto con empleados y permitió que nos gritaran desde las ventanas abiertas. Fue más parecido a una cancha que a una sesión”, criticó.
Castro Lazo aseguró que la jefa comunal negó rotundamente la existencia de una deuda, a pesar de que el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) emitió dos resoluciones oficiales. La primera, en noviembre del año pasado, establecía una deuda de $465 millones. La segunda, reciente, la eleva a $550 millones, contemplando los meses de noviembre, diciembre y enero.
El edil explicó que, frente al primer dictamen, la municipalidad planteó que realizaría auditorías internas y elevaría sus propios informes al EPRE. Sin embargo, el organismo desestimó tanto los documentos municipales como los de la empresa distribuidora por considerar que carecen de fundamentos suficientes.
“La intendenta intenta llevar esto al terreno político, desacreditando al EPRE y diciendo que hay una intencionalidad detrás del reclamo. Pero los documentos oficiales están y reflejan una deuda real que, tarde o temprano, terminarán pagando los cauceteros”, advirtió el concejal.
Castro Lazo también criticó que, si bien Rosas anunció durante la sesión que iniciará acciones judiciales, hasta el momento no presentó ninguna medida concreta.
Pese al conflicto, el edil aseguró que el servicio de alumbrado público no se verá afectado, ya que la Provincia garantizará su funcionamiento.
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