Este domingo se confirmó el fallecimiento de Azucena Díaz, una de las integrantes más emblemáticas de la organización Madres de Plaza de Mayo, a los 88 años.
Su incansable lucha por la Memoria, Verdad y Justicia, y la búsqueda de su hijo Manuel Taján, desaparecido en Tucumán el 24 de marzo de 1976 durante la última dictadura militar, la convirtieron en un símbolo de resistencia y dignidad en la Argentina.
Nacida en Tucumán y residente en La Matanza, Azucena se caracterizó por su humildad y firmeza en sus convicciones. Tras la desaparición de su hijo, se sumó a las rondas de los jueves en la Plaza de Mayo, donde se transformó en un pilar de la lucha por los 30.000 desaparecidos.
Su trayectoria fue reconocida en 2024, cuando la Comisión de Derechos Humanos del Senado bonaerense la declaró “Personalidad Destacada de los Derechos Humanos”.
En redes sociales, organizaciones como H.I.J.O.S. Capital expresaron un emotivo mensaje de despedida: “Hasta siempre Azucena Díaz”, recordando su compromiso inquebrantable y su ejemplo de vida para las nuevas generaciones de activistas.
La partida de Azucena deja un legado de memoria y compromiso que trasciende generaciones.
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