Una escena ocurrida en la Quinta de San Vicente reveló el nivel de tensión que atraviesa el espacio oficialista en la provincia de Buenos Aires. El episodio involucró a Gabriel Katopodis, actual ministro de Infraestructura bonaerense, y a Máximo Kirchner, diputado nacional e hijo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El hecho sucedió durante una reunión convocada para definir la estrategia de campaña de la agrupación oficialista de cara a las próximas elecciones provinciales. En la mesa se sentaron referentes del massismo, de La Cámpora y del sector alineado con Axel Kicillof.
Según trascendió, la tensión estalló cuando Máximo Kirchner cuestionó a Katopodis por un video que circuló en redes sociales, donde el ministro, en un acto en Salto, llamó abiertamente a “ganarle a La Cámpora”, generando enojo entre los referentes kirchneristas presentes.
El diputado también lo acusó de manejar discrecionalmente la asignación de obras públicas durante la gestión de Alberto Fernández, perjudicando a intendencias vinculadas a su espacio.
Katopodis intentó responder, pero el intercambio se volvió rápidamente un cruce cargado de insultos. “¿Qué me recriminás, pelotudo?”, lanzó el ministro. “¿A quién le decís pelotudo?”, replicó Máximo, poniéndose de pie. Otros dirigentes debieron intervenir para evitar que la pelea subiera de tono.
El incidente expuso la fuerte dispersión de liderazgos en el peronismo bonaerense. De hecho, el último spot de campaña no incluyó imágenes de figuras históricas como Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof, Sergio Massa ni el propio Máximo. Tampoco apareció Alberto Fernández, hoy enfrentando causas judiciales por presuntas irregularidades durante su mandato.
En medio de una interna cada vez más áspera, el espacio oficialista se juega su estrategia para sostener el poder en la provincia más grande del país.
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