Enzo Cornejo: el diputado que le dio la espalda a las personas con discapacidad

Con su voto definitorio, el presidente del PRO en San Juan rechazó un pedido para que el Gobierno provincial intervenga ante Nación y garantice derechos básicos a personas con discapacidad. Una decisión que priorizó la obediencia política sobre la sensibilidad social.

En una sesión legislativa donde se discutía algo más que un simple proyecto de comunicación, el presidente del PRO en San Juan y vicepresidente 1º Enzo Cornejo, fue protagonista de una decisión que dejó sabor amargo en más de un sector. Cuando el voto de calidad podía inclinar la balanza a favor de una propuesta que pedía al Gobierno provincial intervenir ante Nación para garantizar los derechos de personas con discapacidad, Cornejo a cargo de la presidencia de la Cámara de Diputados y con el voto de desempate optó por rechazarla.

No fue una medida económica. No fue un subsidio millonario. Fue un pedido político y administrativo: que el Ejecutivo provincial acompañe a los sanjuaninos con discapacidad frente a las auditorías nacionales que están provocando colas interminables, incertidumbre y desprotección. Pero Cornejo votó en contra. Eligió alinearse con el ajuste de Milei, antes que con los derechos de los más vulnerables.

Un empate incómodo, una decisión reveladora

El proyecto peronista logró un sorpresivo empate en la votación, gracias a los respaldos de Gabriel Sánchez y Franco Aranda, quienes rompieron con la lógica de sus bloques habituales. La votación quedó 16 a 16. Todo quedaba en manos de Enzo Cornejo, que presidía la sesión.

Tenía en su poder la posibilidad de marcar una diferencia humanitaria. De tener un gesto mínimo de empatía. Pero no lo hizo.

En vez de ponerse del lado de quienes duermen en la vereda esperando ser atendidos por una oficina nacional desbordada, se puso del lado del silencio cómplice. Eligió no incomodar al gobierno de Javier Milei. Eligió jugar el juego político antes que el humano.

¿Cornejo defiende a San Juan o a Milei?

La actitud de Cornejo refleja una postura que empieza a incomodar incluso dentro del interbloque Cambia San Juan. No se trataba de una injerencia sobre Nación, como él y otros intentaron argumentar. Se trataba de acompañar a quienes más lo necesitan: brindar asesoramiento, transporte, lengua de señas, conectividad. Nada que se le escape a un Estado presente.

Pero el presidente del PRO prefirió blindar políticamente a la gestión nacional. Y lo hizo desde su rol institucional clave en la Cámara. Una decisión política que lo define.

¿Liderazgo u obediencia?

Si Cornejo quiere proyectarse como una figura fuerte dentro del PRO sanjuanino, tendrá que asumir las consecuencias de sus decisiones. Porque cuando tuvo que elegir entre proteger a las personas con discapacidad o quedar bien con los libertarios, eligió lo segundo.

Hoy, muchas personas con dificultades motrices, sensoriales o mentales siguen esperando respuestas del Estado. Y cuando el Estado provincial pudo dar una señal clara, el presidente del PRO optó por mirar para otro lado

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