Detrás del atentado hay otro conflicto, que supuestamente comenzó el 24 de julio pasado a partir del reporte de un policía del CISEM que informó que un móvil del Comando Radioeléctrico se encontraba parado de hacía un rato y no de recorrida como era su función, contaron fuentes del caso. Sucede que el personal del 911 también controla los patrullajes de los mismos policías a través de los dispositivos de GPS instalados en las móviles.
Los delitos que le imputarían a los dos policías es el de daño agravado. Los dos policías permanecen detenidos: uno está en la seccional 4ta y el otro en la 35ta.
Ese patrullero era el que ocupaban el oficial Cuello y el cabo Albarracín. Y hay versiones en la Policía que aseguran esa noche se pararon a dormir y que por eso no andaban patrullando. Lo cierto es que aquel informe del CISEM, elaborado por un policía identificado como Néstor Páez, trajo problemas a los otros dos efectivos del Comando y ambos fueron sancionados. De ahí que, se cree, que éstos quedaron resentidos y prometieron vengarse por “buchón” del otro policía que hizo el reporte.
Por lo visto, la revancha fue torpe e infantil. La madrugada del 29 de julio último, dos hombres a bordo de una moto se detuvieron a metros de la puerta del CISEM en calle Agustín Gómez, a 100 metros al este de España. Uno de ellos bajó y empezó a pintar con aerosol el auto Renault Logan del policía Néstor Páez. Fueron rayones en forma de círculos en todo el lateral izquierdo del vehículo, reveló un funcionario. Tras la pintada, el desconocido se subió a la moto de su cómplice y fugaron.
Fuentes policiales y judiciales señalaron que hay registros de cámaras de seguridad que captaron en el atentado y se ve que los autores son policías.
Después de que descubrieron el atentado contra el auto del policía Páez, en el CISEM revisaron las cámaras de seguridad y constataron que había imágenes. Lo increíble fue que en la escena se ve que los dos sujetos vestían uniformes de policías, que inclusos portaban sus armas reglamentarias y hasta lograron captar la patente de la moto, afirmó una fuente del caso.
Las investigaciones preliminares permitieron concatenar la denuncia del atentado con el problema surgido anteriormente por ese reporte interno contra los policías del Comando. Por otra parte, supieron que la noche del atentado, el oficial Cuello y el cabo Albarracín se retiraron juntos del trabajo, explicaron. También se constató que la patente captado por una cámara correspondía a la moto de uno de ellos, señalaron fuentes del caso. Todo puso bajo sospecha a los dos policías del Comando, fue así que este miércoles dispusieron sus detenciones y ahora serán sometidos a un proceso penal. Por el momento, permanecen detenidos, uno en la Seccional 4ta de Desamparados y el otro en la 35ta de Rawson.
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