Este viernes por la tarde, Cristina Fernández de Kirchner volvió a asomarse al balcón de su departamento en el barrio porteño de Constitución. Lo hizo alrededor de las 18 horas para saludar a la militancia que se concentró en la puerta del edificio ubicado en San José 1111, en una nueva muestra de respaldo tras la reciente confirmación de su condena en la causa Vialidad.
La escena, breve pero emotiva, se dio luego de varios días de movilizaciones y vigilias constantes en las inmediaciones de su domicilio. Desde que la Corte Suprema ratificó la sentencia del Tribunal Oral Federal N° 2 —que impone seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos— el clima político y social se ha mantenido cargado.
En respuesta a su situación legal, el juez Jorge Gorini dispuso que la exmandataria cumpla la pena en prisión domiciliaria, con tobillera electrónica. El dispositivo fue instalado bajo estrictas medidas de seguridad, con un operativo a cargo de la Policía Federal Argentina, que también colocó vallas en los alrededores del edificio.
La decisión judicial provocó malestar en el Gobierno porteño. Maximiliano Piñeiro, secretario de Seguridad de la Ciudad, expresó públicamente su preocupación: “Le pedimos a la Justicia que Cristina Kirchner no esté en su departamento, porque nos complica a nosotros y a los vecinos”, declaró en diálogo con Radio Rivadavia.
Comentarios