La primera jornada de los Juegos Panamericanos Junior Asunción 2025 quedó marcada por una polémica que afectó al ciclista sanjuanino Mateo Kalejman. Tras consagrarse campeón en la prueba de contrarreloj en ruta con un tiempo de 47:38.82, fue descalificado por una supuesta irregularidad en la posición de su asiento, lo que anuló el primer oro argentino del certamen y otorgó la victoria al colombiano Samuel Florez.
En diálogo con Mariano Bataller en el programa De Sobremesa, Mateo expresó: “Estoy un poco decepcionado, pero feliz porque sé la verdad y todos la saben, hasta el ciclista colombiano sabe que yo gané”. Destacó que la ventaja obtenida fue amplia, más de un minuto sobre su perseguidor, y cuestionó la acusación sobre la inclinación de su asiento, argumentando que usarlo más inclinado le perjudica y no le beneficia en nada.
El sanjuanino también denunció irregularidades en la organización de la carrera: la competencia fue adelantada 30 minutos sin aviso oficial, lo que dificultó su calentamiento; recibió cuestionamientos sobre su vestimenta sin consulta previa a la delegación argentina; y fue sometido a múltiples mediciones que inicialmente certificaron que su bicicleta cumplía con la normativa.
Minutos antes de la largada, la comisaria y miembros de la Federación Colombiana insistieron en que el asiento estaba mal ubicado, pero las mediciones confirmaron que estaba dentro de los parámetros permitidos. Sin embargo, tras la carrera, cuando Mateo se preparaba para el podio, su bicicleta fue retirada para nuevas inspecciones en las que se manipuló el asiento, hecho que él calificó como “una locura total” y una violación a las normas.
La Federación Ciclista Argentina ya apeló la decisión ante la Unión Ciclista Internacional (UCI) y otros organismos, y anunció que si fuera necesario recurrirán a instancias judiciales para defender el título de Mateo.
“Esta carrera era clasificatoria para los Juegos Panamericanos de Lima 2027, que a su vez dan acceso a los Juegos Olímpicos. El daño es enorme”, señaló el deportista.
A pesar de la frustración, Mateo se mantiene tranquilo y motivado: “Me preparé muy bien y sé que gané. El propio corredor colombiano me dijo que gané la medalla. Ahora voy a seguir entrenando para lo que viene”.
Su próxima oportunidad de revancha será el Mundial de Ciclismo, el 22 de septiembre en Ruanda, donde buscará reivindicarse y dejar atrás esta polémica.
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