La causa por el homicidio de Camila Nicole Bajinai, ocurrido durante la madrugada del 4 de octubre en el barrio Echeverría, sigue avanzando bajo la investigación del fiscal Francisco Micheltorena, titular de la UFI de Delitos Especiales.
El único detenido, identificado como “Chato” Carrizo, será formalmente imputado este lunes por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
“No fue una balacera, sino lamentablemente un solo disparo de arma de fuego”, aclaró Micheltorena en diálogo con Radio Estación Claridad. “Se trató de una gresca vecinal muy compleja, que comenzó en la esquina de Benavidez y Tucumán y luego se trasladó al interior del barrio”, agregó.
Según la reconstrucción del caso, el conflicto habría comenzado por un altercado previo entre un sobrino de Carrizo y un familiar de la víctima, el día anterior al crimen. Desde entonces, se registraron varios enfrentamientos entre jóvenes de la zona, que finalmente escalaron hasta el fatal desenlace.
La pelea culminó frente a la casa 7 de la manzana A, donde Camila recibió un disparo a corta distancia y cayó tendida en la vereda.
“Entendemos que Carrizo extrae el arma y dispara contra Camila Nicole Bajinai. Quizás el disparo no estaba dirigido a ella, pero eso deberá confirmarse con el avance de la investigación”, detalló el fiscal.
Tras el hecho, Carrizo intentó escapar, mientras familiares y vecinos de la víctima irrumpieron en su vivienda, provocando daños y destrozos. Gracias a un operativo cerrojo y el seguimiento de cámaras de seguridad, el acusado fue localizado oculto en los techos de una vivienda sobre calle Mary O’Graham. En una casa cercana se halló también el arma utilizada.
“Fue identificado por nombre, apellido y vestimenta. No tengo dudas de que fue el autor del disparo”, afirmó Micheltorena. Además, se realizaron pruebas de dermotest y barreo electrónico para confirmar su participación.
La causa sigue en etapa de recolección de pruebas, pero la fiscalía sostiene que hay elementos suficientes para mantener la acusación.
Este lunes se llevará a cabo la audiencia de formalización de la detención e inicio de la investigación penal preparatoria, bajo la carátula de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
“No encontramos elementos para imputar un femicidio. La relación entre víctima y victimario era simplemente de vecindad”, precisó el fiscal.
De comprobarse la acusación, Carrizo podría enfrentar una pena de entre 10,8 y 33,4 años de prisión. La investigación continuará en las próximas semanas con el objetivo de esclarecer el contexto y la intención detrás del disparo.
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