La pulseada por los fondos entre los gobernadores y la Casa Rosada sumó un nuevo capítulo con la presentación de dos proyectos de ley que buscan garantizar a las provincias recursos de forma automática, limitando la discrecionalidad del Gobierno nacional.
Luego de varios encuentros fallidos con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y sus enviados —Catalán y Guberman—, los mandatarios provinciales, tanto dialoguistas como opositores, decidieron avanzar por su cuenta y apostar por la vía legislativa. Así, se definió que tanto el impuesto a los combustibles como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) se coparticipen bajo un esquema automático, similar al de la coparticipación federal.
“Esto generará más federalismo a partir de una mayor equidad distributiva de recursos originados en todo el territorio nacional, propiciando mayor capacidad de respuesta tanto a Nación como a provincias ante la crisis”, sostuvieron desde el bloque de gobernadores, que viene articulando sus pasos desde el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
La movida encendió alarmas en la mesa chica libertaria, que depende de votos prestados en el Congreso para sostener su agenda de reformas. Pese a intentos de negociación, como la propuesta de Nación de traspasar rutas nacionales a las provincias —a cambio de asumir su mantenimiento—, no hubo acuerdo.
Los proyectos ya ingresaron al Senado con respaldo transversal: cuentan con firmas de Unión por la Patria (UP), el PRO, la UCR y bloques provinciales y federales. La idea es debatirlos en el recinto esta misma semana. De aprobarse, representarían un duro golpe al control de recursos discrecionales que ejerce el Ejecutivo.
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