Al cumplirse 70 años del trágico bombardeo a Plaza de Mayo, ocurrido el 16 de junio de 1955, Máximo Kirchner encabezó un acto en la sede del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, donde hizo una fuerte comparación entre aquel ataque y el actual escenario judicial que atraviesa el peronismo, con Cristina Fernández de Kirchner como principal blanco.
“En esa historia de resurrección, donde aparece el pueblo y se mete, es donde tenemos que entender un poco lo que nos está pasando”, reflexionó el titular del PJ bonaerense. Para Kirchner, la expresidenta “es la punta de lanza de un pueblo que quiere dirigentes que acompañen sus sueños”.
También sostuvo que Cristina sufre una doble persecución por ser mujer y líder política: “Les molesta ver a una mujer bailando con su pueblo en el balcón. Les da más deseo de imponer el poder”, aseguró. En relación con la Causa Vialidad, donde se confirmó una condena de 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para CFK, el dirigente apuntó contra el funcionamiento de la Justicia: “Se han violado todas las garantías del debido proceso. Nunca pedimos que no se investigue, solo que sean jueces imparciales, no amigos que jugaban en la quinta del expresidente Mauricio Macri”.
Máximo también reivindicó las gestiones de su madre y de Néstor Kirchner: “Se dedicaron a solucionar la vida de la gente, no a meter expresidentes presos. Eso no le cambia la vida a nadie”, dijo. Y destacó políticas como la Asignación Universal por Hijo, Progresar y Procrear como ejemplo del acompañamiento a los sectores populares.
En cuanto al futuro del peronismo, se mostró optimista: “Esto es revitalizar una fuerza política. Ver al partido lleno de gente, de pibes, me encanta”, afirmó. Finalmente, llamó a construir una mayoría social que se transforme en poder político real: “Ese compañero o compañera que llegue necesita tener parte del camino ya hecho para avanzar más rápido”.
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