La Asociación Civil Mundo Patitas confirmó que la perra ovejera que fue víctima de maltrato por parte de Carlos Manuel Videla – empleado de la Cámara de Diputados de San Juan – continúa actualmente a resguardo y recibiendo atención integral. El caso generó una fuerte conmoción en redes sociales y movilizó a sectores comprometidos con la defensa animal.
El animal fue rescatado por el grupo proteccionista encabezado por Luciano Castro, y rebautizada con un nuevo nombre: Gretel, en un gesto simbólico que marca el comienzo de una nueva etapa en su vida.
Desde la asociación explicaron que Gretel atraviesa su periodo de celo y muestra signos de estrés y comportamientos derivados del maltrato sufrido. Sin embargo, se encuentra estable y bajo supervisión veterinaria permanente.
“El doctor Gustavo Aragón, designado por la Secretaría de Medio Ambiente, está siguiendo de cerca su estado de salud y evolución emocional”, señalaron desde Mundo Patitas.
Una vez que finalice el celo, Gretel será sometida a una cirugía de esterilización. A partir de allí, se comenzarán a evaluar pedidos de adopción, los cuales estarán sujetos a un estricto protocolo. “Buscamos una familia que no solo cumpla con los requisitos materiales, sino también con las condiciones emocionales que este tipo de recuperación necesita”, añadieron.
El caso de Gretel reabrió una vez más el debate sobre el maltrato animal en la provincia y refuerza la importancia del trabajo articulado entre organizaciones civiles, el Estado y la sociedad en su conjunto para prevenir este tipo de hechos y garantizar justicia.
EL CASO:
Carlos Videla, el taquígrafo de la Legislatura Provincial fue filmado cuando le daba una brutal golpiza a su perra ovejero alemán, en una vivienda de La Bebida, Rivadavia.
El caso fue expuesto por el proteccionista de animales, Luciano Castro, quien difundió el duro video donde se veía a Videla pegarle a la perra mientras el animal lloraba sin poder defenderse de ninguna manera. Fue también Castro quien radicó la denuncia por maltrato animal que derivó en la detención de Videla y su posterior castigo.
El juez determinó la probation por la cual él deberá pagar 500 mil pesos a una entidad proteccionista de animales y hacer 36 horas de trabajo comunitario en Anchipurac, más precisamente en la planta de clasificación de residuos. Así, Videla no irá preso. El fiscal a cargo del caso fue Francisco Pizarro quien también pidió una evaluación psiquiátrica para el taquígrafo.
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