Después de semanas de negociaciones, finalmente hay un acuerdo de opción de compra del terreno de casi 4.000 metros cuadrados, perteneciente al Arzobispado de San Juan. Se trata del predio ubicado en la intersección de Avenida Ignacio de la Roza y Entre Ríos, en pleno centro de la ciudad. El acuerdo fue firmado en las últimas horas y ahora se espera el visto bueno de la Santa Sede.
La opción de compra corresponde al Grupo ECIPSA, más conocido por su firma Natania. El acuerdo estaría labrado por el abogado y empresario Jaime Garbarsky, presidente del grupo empresarial. Actualmente el terreno alberga una gran playa de estacionamiento con ingreso sobre avenida Ignacio de la Roza y con Kiosco sobre calle Mitre y Entre Ríos. De concretarse la venta, este lugar será transformado en un ambicioso proyecto inmobiliario.
Desde el Arzobispado y confirmaron que la decisión final la tendrá la Santa Sede.
Según el medio Nuevo Mundo, el Grupo ECIPSA planea construir una moderna galería comercial que contará con múltiples locales, departamentos y cocheras subterráneas, lo que generará un gran impacto en el paisaje urbano de la zona. La ubicación estratégica, a tan solo unos metros de la Plaza 25 de Mayo, potenciará aún más el desarrollo de este emprendimiento, que promete cambiar el panorama comercial y residencial del centro de la Capital sanjuanina.
La operación se manejó con un alto nivel de confidencialidad, lo que generó mucha expectativa entre los posibles compradores. La oferta presentada por Garbarsky fue la más firme y superó a la de otros interesados. Su proyecto apunta a satisfacer la creciente demanda de espacios comerciales y residenciales en la zona más cotizada de San Juan.
Aún resta que la Santa Sede de luz verde al acuerdo y de esta forma se concrete la compra-venta. El dinero obtenido por el terreno sería destinado al sostenimiento de la Iglesia sanjuanina. Fuentes de la institución señalaron que no existen ayudas oficiales para los sacerdotes ni para el funcionamiento del culto, por lo que los fondos servirán para garantizar la continuidad de las actividades eclesiásticas.
Asimismo, se destacó que el Arzobispado podría consultar con un equipo de expertos para asegurarse de que los recursos sean administrados adecuadamente. En este sentido, se mencionó la posibilidad de que la Iglesia local mantenga algunos de los locales comerciales y departamentos que se construyan en el futuro proyecto.
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