Un insólito episodio tuvo lugar en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, a un costado del Palacio del Congreso de la Nación, sobre la Avenida Rivadavia. Un taxista quedó dormido al volante, lo que interrumpió el tránsito y obligó a la intervención de la Policía.
Los datos oficiales expresan que los efectivos intentaron despertar al conductor, pero no lograron que reaccione. Ante esto, decidieron agitar el vehículo para comprobar qué ocurría. Posteriormente, una ambulancia del SAME llegó al lugar para asistir al hombre y realizarle un test de alcoholemia, cuyo resultado fue positivo.
Aunque la situación generó un momento curioso entre los agentes, el conductor deberá afrontar las consecuencias legales por manejar bajo los efectos del alcohol. Una vez solucionado el problema, se recuperó el tránsito en la Avenida Rivadavia, una de las principales arterias de la Ciudad de Buenos Aires.
El hecho ocurrió en las primeras horas de la mañana y generó dificultades en una hora clave del tránsito. El taxista, al ser conductor profesional, debía dar sí o sí 0,0 en el alcoholímetro, por lo que ahora enfrentará duras sanciones.
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